Incontinencia Urinaria: una razón de peso para cuidar tu piso pélvico


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incontinencia urinaria

La pérdida involuntaria e inoportuna de orina es el síntoma que prende nuestras alarmas y nos hace pensar en la temida Incontinencia Urinaria. Y más tarde, nos obliga a prestarle mayor atención al cuidado de nuestro piso pélvico y su musculatura.

Las mujeres en la actualidad recibimos un verdadero bombardeo informativo y cultural sobre la importancia de mantenernos jóvenes y saludables. Mucho se habla del por qué es necesario preferir una sana alimentación y escoger el ejercicio como parte de los diez mandamientos para envejecer como dios manda: bellas y sanas.

En ese camino de terapias, especialistas, gurús y expertos que nos toca escuchar a lo largo de nuestras vidas, poco se habla de la necesidad constante de fortalecer la musculatura de nuestro suelo pélvico, como vía de protección de varias funciones importantes que potencian nuestra femineidad a lo largo del tiempo y que nos facilita el camino para prevenir enfermedades como la incontinencia urinaria, las cuales modifican negativamente nuestro estilo de vida, perjudican nuestra salud, nuestra estabilidad emocional y nuestra vida en pareja.

La incontinencia urinaria no ataca únicamente a las mujeres de la tercera edad. Se trata de una condición estigmatizada, que se sufre en silencio por vergüenza, o que muchas veces es tratada como algo normal que no tiene solución y ni siquiera es llevada a la conversación del consultorio médico ni al círculo íntimo de la mujer. 

La realidad, es que se trata de un tema de interés común para las damas de cualquier edad, que puede ser prevenido o resuelto efectivamente con mecanismos al alcance de la mano.

En Zenzsual™ tenemos el propósito de abordar el cuidado de la salud femenina desde una visión integral, enfocándonos en ayudarles a mejorar su bienestar físico y emocional, haciendo énfasis en el cuidado de su intimidad y su sensualidad como parte fundamental de su salud y bienestar. Eso nos motivó a escribir más sobre la incontinencia urinaria y su vinculación con el fortalecimiento del suelo pélvico, con el objetivo de derribar los mitos alrededor de esta condición y ayudar a entenderlo mejor, y que todas comencemos a entender que la pérdida de orina con el mínimo esfuerzo no es algo normal, con lo cual tenemos que vivir. 

Empecemos por conocer nuestro cuerpo

El suelo o piso de la pelvis está formado por capas de músculos y tejidos blandos y elásticos, que se extienden como una hamaca, desde el coxis hasta el hueso púbico. A través de ellos, pasan 3 mangueras o tubos, es decir tiene 3 orificios, el tubo de orina (también llamado uretra), la vagina y el ano. Su función principal es servir de suelo, como su nombre lo dice, para soportar y dar sostén a los órganos pélvico: vejiga, intestinos, útero, ovarios, y además, cumplen una función muy importante en la sexualidad, sobre todo, durante el orgasmo. De allí la importancia de mantenerlo fortalecido.

Los músculos del piso pélvico se extienden como un trampolín muscular desde el coxis hasta el hueso púbico, de adelante hacia atrás y de lado a lado. Estos músculos son normalmente firmes y gruesos en una mujer que los entrenan y delgados, flojos o flácidos en las mujeres que no los ejercitan. Son como un mini trampolín redondo hecho de músculo firme. 

Aunque el piso pélvico está oculto a la vista, puede ser controlado conscientemente y, por lo tanto, entrenado, al igual que nuestros brazos, piernas o músculos abdominales.

¿De qué se encarga el suelo pélvico?

Los músculos del piso pélvico brindan apoyo a los órganos que se encuentran en él:

  1. Apoyan el control de esfínteres: nos dan un control consciente sobre la vejiga y el intestino para que podamos controlar la liberación de orina, heces y flatulencias. Al relajar el suelo pélvico das paso a la orina y las heces.
  2. Apoyan la función sexual: En las mujeres, las contracciones voluntarias del suelo pélvico contribuyen a la sensación sexual y la excitación.
  3. Ayudan durante el embarazo: brindando apoyo al bebé y colaborando durante el proceso de parto. 
  4. Soportan nuestros órganos: trabajan con los músculos abdominales y de la espalda para estabilizar y apoyar la columna vertebral y darles sustento a todos los órganos de la pelvis y abdomen bajo. 

¿Por qué se deterioran esos músculos?

Al igual que cualquier músculo del cuerpo, el piso pélvico requiere atención y ejercicio. Y su debilitamiento puede originarse por múltiples razones, entre las que destacan:

  • Por abandono, sedentarismo o mal uso
  • Por embarazos o partos
  • Por estreñimiento
  • Por sobrepeso 
  • Por levantar objetos muy pesados
  • Por no atender una tos crónica prolongada
  • Por hacer mal algunos ejercicios de alto impacto
  • Simplemente por envejecer

Chorritos de orina que se escapan 

Según la Oficina de Salud de la Mujer (OWH por sus siglas en inglés), la incontinencia urinaria es la pérdida de control de la vejiga. Los dos tipos más comunes de incontinencia urinaria que afectan a las mujeres son la incontinencia de esfuerzo y la incontinencia de urgencia, que también se conoce como vejiga hiperactiva. Esta condición varía en gravedad, desde «solo una pequeña fuga» hasta la pérdida constante y muy frecuente de orina durante el mínimo movimiento o esfuerzo, la cual se puede tratar y curar en muchos casos.

La incontinencia afecta al doble de mujeres que hombres, aunque no se puede decir que es parte natural del envejecimiento y se puede tratar. Está frecuentemente asociada con el embarazo, el parto, la menopausia y una variedad de enfermedades crónicas como el asma, la diabetes o la artritis. 

Se trata de una condición mucho más común de lo que puedes creer. En Estados Unidos la Incontinencia Urinaria es un problema de salud prevalente que afecta de manera desproporcionada a las mujeres mayores y se asocia con una calidad de vida deficiente relacionada con importantes cargas psicológicas, físicas, sociales y financieras. 

Los factores de riesgo que provocan el debilitamiento de la musculatura del piso pélvico coinciden con los causantes de la incontinencia urinaria en las mujeres. Según la Urology Care Fundation, los principales son:  el envejecimiento, el embarazo, el parto (cesárea o parto vaginal) y la cantidad de hijos. Por ejemplo, si tuviste incontinencia urinaria durante el embarazo, tienen más probabilidades de tenerla después. Llegar a la menopausia, también te predispone a sufrir de incontinencia urinaria debido a la disminución del estrógeno. Es importante tomar en cuenta que algunos medicamentos están relacionados o empeoran la incontinencia urinaria; así como algunas enfermedades también aumenta el riesgo, tales como: diabetes, accidente cerebrovascular, hipertensión arterial, tabaquismo y obesidad.

En muchos casos, la incontinencia se puede prevenir adoptando una alimentación y estilo de vida saludables. Sin embargo, es importante, consultar al médico preventivamente o tan pronto sospeches de su presencia.

El tratamiento depende del tipo de incontinencia, según tu caso. Lo primero es asistir a la consulta médica, pues será el profesional de la salud y un equipo integral, quien te indique las soluciones ideales para ti.

Para comenzar a prevenir o atender la incontinencia urinaria, es importante implementar cambios en tu estilo de vida que te permitan fortalecer tu piso pélvico, tales como: aprender a respirar correctamente, seleccionar una práctica deportiva que no dañe tu piso pélvico y vigilar tu postura al ir al baño.

Existen diferentes vías de abordaje para atacar la incontinencia y el médico será quien te guíe en la selección de la mejor opción según tu caso. El tratamiento muchas veces comienza con la recomendación de seguir una rutina de terapia física a través del entrenamiento de la vejiga y la práctica de los Ejercicios de Kegels, los cuales de manera fácil te ayudan a ejercitar y fortalecer la musculatura del suelo pélvico. 

En Zenzsual™, te ayudamos a realizarlos correctamente con la guía del entrenador inteligente del piso pélvico VagiYoga™, que te lleva de forma sencilla desde: cómo descubrir tu piso pélvico, cómo contraer, te emite un diagnóstico de la fuerza, y finalmente, te lleva por cuatro niveles de retos, para que de forma divertida, logres tonificar y rehabilitar esa zona. El refuerzo positivo que se obtiene viendo cómo lo estás haciendo, hace una gran diferencia en cuanto al resultado y eficacia de los ejercicios. Es una forma rápida de verificar si realmente estas contrayendo los músculos correctos, con la fuerza necesaria y llevando un registro de tu progreso, en la comodidad de tu casa.  

Adicionalmente a la terapia física, la recomendación médica puede incluir desde la prescripción de medicamentos, el uso de dispositivos especiales como los pesarios, implantes inyectables, hasta recurrir al esfínter artificial inflable, en caso de enfermedades neurológicos. También existe la electroestimulación, muy similar a la gimnasia pasiva.  Y en última instancia, recurrir a algún tipo procedimientos quirúrgicos o la cirugía. 

Más allá del tratamiento médico que pruebes, la incontinencia urinaria se asocia a cambios en el estado de ánimo en las mujeres. Por eso es importante, decidirse a buscar ayuda profesional con el personal médico oportunamente.

Nuestro objetivo en Zenzsual™ es ayudarte a decidirte a buscar ayuda médica. Además de eso contamos con un equipo de doctoras y profesionales disponibles para conversar contigo a través de sus consultas online. Y ponemos a tu alcance una variedad de productos como: el ejercitador vaginal VagiYoga™, el gel íntimo de nuestra marca y el suplemento para mejorar tu libido Libizenzs; entre otros productos y servicios diseñados para acompañarte a mejorar proactivamente tu calidad de vida y bienestar íntimo, e identificar a tiempo cualquier irregularidad o duda sobre tu salud femenina. 

Si quieres seguir informándote sobre la incontinencia urinaria, tienes dudas, deseas conocer más sobre sus causas y posibles vías de atención o conoces a una mujer que puede estar viviendo con incontinencia y no lo sabe; te invitamos a seguir atenta a nuestro blog, donde seguiremos compartiendo más info de utilidad para tu salud.

Fuentes:


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