Navegando Juntas los Cambios: Síndrome Genitourinario de la Menopausia


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¡Si estás experimentando una sensación constante de irritación o sequedad en tu vagina, o te encuentras lidiando con un aumento en las urgencias urinarias y dificultades para contenerlas al estornudar o saltar, no estás sola! Muchas mujeres atraviesan estos síntomas sin saber que podrían estar relacionados con el síndrome genitourinario de la menopausia.

Este es un momento delicado y desafiante en la vida de muchas mujeres, y es fundamental reconocer y entender lo que tu cuerpo está experimentando para poder buscar el apoyo y las soluciones adecuadas. Recuerda, lo que estás viviendo es real y tu bienestar es importante.

Por eso en este blog te explicaremos todo sobre el Síndrome Genitourinario de la Menopausia (SGM), sus causas, síntomas y las opciones de tratamiento disponibles.

¿Qué es la Menopausia?

La menopausia marca el final de los ciclos menstruales y se diagnostica después de 12 meses sin menstruación. Suele ocurrir entre los 45 y 55 años, aunque cada mujer tiene su propio ritmo. Este cambio sucede debido a la disminución de la función ovárica y, con ello, una reducción en las hormonas sexuales como el estrógeno y la progesterona.

Cuando los niveles de estrógeno disminuyen, significa que el cuerpo está produciendo menos de esta hormona esencial. El estrógeno es fundamental para muchas funciones en el cuerpo, especialmente en el sistema reproductivo femenino. Esta hormona ayuda a regular el ciclo menstrual, mantener la salud de los tejidos vaginales y del tracto urinario, y promover la densidad ósea, entre otras funciones.

La reducción  en los niveles de estrógeno afecta varios aspectos de nuestra salud: 

  • Corazón y vasos sanguíneos: Mayor riesgo de enfermedades cardíacas por cambios en el colesterol y la función vascular.
  • Huesos: Disminución de la densidad ósea, aumentando el riesgo de osteoporosis.
  • Metabolismo: Tendencia al aumento de peso y cambios en la distribución de la grasa corporal.
  • Piel y cabello: Piel más delgada y menos elástica, así como cambios en la textura y el crecimiento del cabello.

 

Uno de los sistemas más impactados por la falta de estrógeno es justamente el genitourinario, y es aquí donde se presentan los síntomas de este síndrome.

El Impacto de la Menopausia en el Sistema Genitourinario

Como ya hemos detallado la menopausia resulta en una baja significativa de los niveles de estrógeno. Esta caída puede provocar cambios histológicos (relacionados a los tejidos) y anatómicos en las estructuras y tejidos genitourinarios y  provocar el desarrollo del Síndrome Genitourinario de la Menopausia (SGM), una condición que afecta a muchas mujeres pero que a menudo pasa desapercibida.

¿Qué es el Síndrome Genitourinario de la Menopausia (SGM)?

El SGM es una condición crónica y progresiva que afecta el tracto genitourinario incluyendo la vejiga, la uretra, los genitales exteriores, los tejidos del piso pélvico y la vagina. 

A este síndrome también se le conoce con otros nombres: atrofia vaginal y atrofia vulvovaginal y a pesar de que los puedas escuchar en boca de algunos especialistas y doctores(as) llamándolo por esos términos, no son muy exactos pues dejan por fuera múltiples áreas vinculadas al sistema genitourinario que se ven afectadas. Asimismo, el término “atrofia” es peyorativo y dan la impresión de que el sistema se está “desgastando” y eso está muy lejos de la realidad.

Síntomas del Síndrome Genitourinario de la Menopausia (SGM)

Los síntomas del SGM pueden variar en severidad y afectar diferentes aspectos de tu vida. Aquí te los detallamos:

 Vaginales: Con la caída del estrógeno, los tejidos vaginales se adelgazan y se vuelven menos elásticos y más secos, lo que puede causar: 

  • Sequedad vaginal
  • Ardor o picazón
  • Dolor durante las relaciones sexuales
  • Disminución de la lubricación natural
  • Sangrado leve o manchado después del sexo

 

Urinarios: La uretra se vuelve más susceptible a infecciones, lo que puede llevar a síntomas urinarios como incontinencia y urgencia. 

  • Aumento de la frecuencia urinaria
  • Urgencia para orinar
  • Infecciones urinarias recurrentes
  • Incontinencia urinaria

 

Sexuales: Menor lubricación y elasticidad en la vagina y la uretra. 

  • Disminución del deseo sexual
  • Dolor durante la penetración
  • Dificultad para alcanzar el orgasmo

 

A pesar de que algunos de los síntomas pueden ser muy incómodos y afectar significativamente nuestra cotidianidad es importante entender que cada uno de estos síntomas puede ser tratado y prevenido pero debemos empezar por hacer una visita al médico especialista y diagnosticar correctamente lo que está sucediendo.

Impacto Emocional y Psicológico

El SGM no solo afecta tu cuerpo, sino también tu bienestar emocional. Los síntomas como la sequedad vaginal y el dolor durante el sexo pueden impactar tu autoestima y confianza sexual. Es común sentir frustración, vergüenza o aislamiento, especialmente si te cuesta hablar de estos temas con tu pareja o un profesional de la salud.

Ansiedad y Depresión: Los cambios hormonales y los síntomas incómodos del SGM pueden desencadenar o empeorar problemas de salud mental como la ansiedad y la depresión. 

Impacto en las Relaciones: El dolor durante las relaciones sexuales puede disminuir el deseo de tener intimidad, creando tensión en la pareja y problemas de autoestima. La falta de comunicación sobre estos síntomas puede agravar los malentendidos y el distanciamiento. 

Opciones de Tratamiento para el SGM

Existen varias opciones de tratamiento para el SGM, desde enfoques no hormonales, más naturales y alternativos, hasta terapias hormonales. La elección depende de la severidad de tus síntomas, de tu condición de salud general y tus preferencias personales. Aquí te explicamos las más comunes, junto con sus beneficios y riesgos. 

  1. Tratamientos No Hormonales 

Lubricantes y Humectantes Vaginales

Descripción: Los lubricantes vaginales se usan durante el sexo para reducir la fricción y el dolor. Los humectantes íntimos  se aplican regularmente para mantener la hidratación vaginal y productos como nuestro Long Lasting además incluye un alto porcentaje de ácido hialurónico para renovar la piel de la zona.

El Gel Hidratante femenino Long Lasting ayuda a equilibrar el pH, mejorando las molestias de la sequedad vaginal.

Beneficios: Son de fácil acceso, no requieren receta médica y ofrecen alivio rápido de la sequedad.

Riesgos: Pueden ser insuficientes para síntomas severos; algunos productos pueden contener ingredientes irritantes.

 Terapias Láser y de Radiofrecuencia

Descripción: Estas terapias no invasivas utilizan energía láser o de radiofrecuencia para estimular la producción de colágeno y mejorar la elasticidad y humedad de los tejidos vaginales.

Beneficios: No requieren hormonas y pueden mejorar la calidad del tejido vaginal.

Riesgos: Son costosas, requieren múltiples sesiones y no son adecuadas para todas las mujeres. 

  1. Terapias Hormonales Locales 

Estrógeno Vaginal

Descripción: Aplicación de estrógeno en forma de cremas, tabletas o anillos directamente en la vagina para restaurar los niveles hormonales en los tejidos locales.

Beneficios: Alivio efectivo de los síntomas vaginales y urinarios; menores riesgos sistémicos comparados con la terapia hormonal sistémica.

Riesgos: Puede no ser adecuado para mujeres con antecedentes de cáncer de mama u otros problemas hormonales. 

Terapia Combinada con Estrógeno y Progesterona

Descripción: Para mujeres que aún tienen útero, se puede usar una combinación de estrógeno y progesterona para proteger el endometrio mientras se tratan los síntomas del SGM.

Beneficios: Protección del endometrio y alivio eficaz de los síntomas.

Riesgos: Riesgo de efectos secundarios sistémicos, incluyendo trombosis venosa profunda y cáncer de mama. 

  1. Terapias Hormonales Sistémicas

Terapia de Reemplazo Hormonal (TRH)

Descripción: Administración de estrógenos y, en algunos casos, progesterona, para tratar los síntomas de la menopausia a nivel sistémico.

Beneficios: Alivio de síntomas generales de la menopausia como los sofocos, junto con los síntomas del SGM.

Riesgos: Aumento del riesgo de cáncer de mama, accidentes cerebrovasculares y enfermedades cardíacas en algunas mujeres. 

  1. Terapias Alternativas y Complementarias 

Fitoestrógenos y Suplementos Naturales

Descripción: Suplementos a base de plantas que contienen compuestos similares al estrógeno, como la soja y la linaza. Nuestro Happy Pee por ejemplo, es un suplemento nutricional especialmente diseñado para fortalecer y salvaguardar el equilibrio del sistema urinario femenino y es excelente en la prevención de la cistitis.  Igualmente nuestro Zenbiotic que gracias a los beneficios de los probióticos combate las infecciones genitales de manera natural. 

Beneficios: Pueden ofrecer alivio a mujeres que no pueden o prefieren no usar terapias hormonales.

Riesgos: Efectos variables y falta de evidencia científica sólida en algunos casos.

Ejercicio del Suelo Pélvico 

Ejercicios como los de Kegel para fortalecer los músculos del suelo pélvico, lo que puede mejorar la incontinencia y otros síntomas urinarios. Para  entrenar la zona podemos recomendarte nuestro Vagiyoga, rehabilitador del piso pélvico que consiste en un dispositivo avanzado de ejercicios Kegel diseñado específicamente para restaurar el tono muscular del suelo pélvico, que te ayuda a fortalecer la zona, prevenir la incontinencia urinaria, sumarle creatividad a tu vida sexual y mejorar el estado de ánimo. Para utilizar el Vagiyoga, los geles lubricantes íntimos de Zenzsual pueden ser útiles, facilitando una práctica más cómoda y efectiva al mantener la zona bien lubricada y sin irritación.

 ¿Por dónde empiezo?

Realiza una evaluación de tu salud pélvica: La evaluación de la salud pélvica te permite conocer el estado de los órganos pélvicos, incluidos el útero, los ovarios, la vejiga, y el recto. Esta evaluación es fundamental para detectar problemas ginecológicos, como infecciones, quistes, fibromas, o prolapso de órganos pélvicos, y para evaluar el tono muscular del suelo pélvico.

Dependiendo de los hallazgos iniciales, el médico puede recomendar pruebas adicionales, como una ecografía pélvica, una prueba de Papanicolaou, análisis de laboratorio (por ejemplo, pruebas para detectar infecciones), o estudios de urodinámica para evaluar la función de la vejiga.

Incluye nutrición sana y ejercicio en tu rutina: Mantenerte activa y ejercitar tu suelo pélvico no solo te ayudará con la postura, sino que puede ayudar a reducir la incontinencia urinaria. Comer una dieta sana que incluya suficiente fibra y agua puede ayudarte a evitar los estreñimientos y por tanto reducir las posibilidades de un prolapso.

Preguntas y Respuestas (Q&A)

 Q: ¿Cuándo debería considerar el tratamiento para el SGM?

A: Si experimentas síntomas que afectan tu calidad de vida, como sequedad vaginal, dolor durante el sexo o problemas urinarios, es recomendable consultar a un profesional de la salud. No es necesario esperar a que los síntomas se vuelvan severos para buscar ayuda. 

Q: ¿El uso de estrógeno vaginal es seguro para todas las mujeres?

A: El estrógeno vaginal generalmente se considera seguro, especialmente porque actúa localmente y tiene menos riesgos sistémicos que la terapia hormonal oral. Sin embargo, no es adecuado para todas las mujeres, particularmente aquellas con antecedentes de cáncer de mama o ciertas condiciones hormonales. Es crucial discutir con tu médico antes de comenzar cualquier tratamiento hormonal.

Q: ¿Los tratamientos no hormonales son eficaces para el SGM?

A: Los tratamientos no hormonales, como lubricantes y humectantes vaginales, pueden ser muy efectivos para aliviar los síntomas leves. Para síntomas más severos, se pueden considerar tratamientos adicionales, como terapias láser o incluso estrógenos vaginales. Cada caso es único, y es importante encontrar el tratamiento que mejor funcione para ti. 

Q: ¿Qué puedo hacer si tengo problemas para hablar sobre el SGM con mi médico?

A: Puede ser útil preparar una lista de tus síntomas y preocupaciones antes de tu cita. Recuerda que el SGM es una condición médica común y tratable; los profesionales de la salud están capacitados para ayudarte. Si aún te sientes incómoda, considera buscar un especialista en salud de la mujer o un profesional con el que te sientas más a gusto. 

Consideraciones Finales 

El Síndrome Genitourinario de la Menopausia es una afección común, pero a menudo subestimada que puede afectar profundamente la calidad de vida de las mujeres. Aunque es un tema que puede ser difícil de abordar, es crucial que entendamos que no estamos solas y que hay múltiples opciones de tratamiento disponibles que pueden adaptarse a nuestras necesidades individuales.

Es fundamental que, si estás experimentando síntomas del SGM, hables con un profesional de la salud. Un médico o ginecólogo puede ayudarte a evaluar los síntomas, discutir las opciones de tratamiento y recomendar la mejor estrategia para manejar el SGM de manera efectiva.

Recuerda: tu salud y bienestar son una prioridad. Si estás experimentando síntomas del SGM, no dudes en consultar a un profesional de la salud para recibir orientación y apoyo.

Referencias:

 North American Menopause Society (NAMS)

Menopause Matters: Foro en línea sobre SGM

Menopause Coaching, GGS Academy


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