¿Cómo hablar de sexualidad con mis hijos?
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Hay muchas formas de comenzar la “incómoda” conversación sobre sexo y sexualidad con tus hijos y seguro se te hará más fácil con el tiempo y la práctica. Hablar con ellos sobre este tema los ayudará a mantenerse saludables y fortalecerá su relación. ¡Hazlo con total naturalidad!
Hablar con tus pequeños sobre sexualidad no provocará que ellos tengan sexo prematuramente si es lo que tanto te asusta, todo lo contrario, brindarles la información apropiada para su edad les permitirá desarrollar una relación sana con su cuerpo y con el sexo a medida que van creciendo. De hecho, es más probable que los niños que hablan con sus padres al respecto, consideren tener sexo hasta ser mayores y con todos los cuidados necesarios.
¿Cuándo es el mejor momento?
Si nos preguntas a qué edad deberías empezar a hablar de sexo con tus hijos, la respuesta sería que no hay una definida, la sexualidad hace parte de nuestra vida sin importar la edad. A medida que tus hijos crecen se harán más curiosos, se reirán cuando se mencionan las “partes íntimas“, buscarán palabras “tabú” para nombrarlas, y solo cuando él o ella estén listos, harán las preguntas necesarias para ellos.
¿Por dónde empezar?
No te estreses por encontrar el mejor momento. Todos los días pasamos pos situaciones que nos llevan a enseñarle a nuestros hijos temas relacionados al sexo. Por ejemplo, la hora del baño es un excelente espacio para hablar sobre las partes del cuerpo o ver televisión con ellos y entablar una conversación sobre las relaciones que se observan en la pantalla. ¿Ves cómo momentos para educarlos pueden presentarse en cualquier oportunidad y lugar?
¿Qué debo tener en cuenta?
- Asegúrate de tener una información clara y verídica, y ponte al día sobre los temas de actualidad relacionados.
- Deja que sean ellos quienes guíen la conversación, no es necesario que prepares todo un discurso, averigua lo que ellos ya saben y escúchalos; hacerles saber que pueden hablar contigo abiertamente les hará saber que pueden hacerte todo tipo de preguntas.
- Sé honesto y preciso, pero tampoco los abrumes con demasiada información. Entre más pequeños sean, menos es más, así que busca ser lo más simple que puedas, utiliza términos sencillos y siempre usa los nombres propios de cada parte del cuerpo. Deja el pudor y el tabú, así como le enseñas el nombre de otras partes del cuerpo como las orejas, la nariz o las rodillas, así mismo debes hacerlo con la vulva y el pene. ¿Sabías que llamar las cosas por su nombre puede ayudarnos también a descubrir tempranamente el abuso sexual? Si un niño no llama florecita o pajarito a la vulva y pene respectivamente, cuando ocurre la posibilidad del abuso, y es necesario declarar frente a un juez la comunicación cambia según los términos que los pequeños utilicen. Asimismo, enséñales que esta es una zona privada, muéstrales la forma correcta de limpiar sus genitales y de esta forma aprenderán a respetar esta zona y evitarás que pidan ayuda a alguien más.
- No creas que perderás tu autoridad por exceso de confianza, define esos límites que no se deben cruzar sin dejar de construir un diálogo amigable y comprensivo.
- No te burles de sus preguntas por muy cómicas que suenen, ellos podrían sentirse avergonzados y perderán esa confianza y seguridad a la hora de preguntar lo que les interesa.
- Así como no debes buscar que se avergüencen, tú tampoco puedes lucir así, asume una actitud tranquila sobre el tema pues es completamente natural. Evita también reaccionar de forma negativa, esto hará que ellos piensen que su curiosidad es mala y terminarán buscando información en otras fuentes como sus amigos o internet.
- Manténte disponible para ellos y prepárate para repetirles una y otra vez la misma información.
- Cuando tus hijos te hagan una pregunta, pregúntales nuevamente a qué se refieren y confirma qué tanto saben del tema, respóndeles en base a sus preguntas, ¡que no te pase como a nuestra Dra. Sofía! Su hijo de 5 años una vez le preguntó qué era sexo y ella nerviosa le empezó a explicar que cuando papá y mamá se aman… Hasta que él la interrumpió y le dijo: “mami qué te pasa, sexo es masculino y femenino”. Su pregunta estaba relacionada con el género.
- Percibe sus reacciones con cada respuesta y nota si quieren o necesitan saber más. Asegúrate de preguntarles si resolviste su pregunta.
- Si definitivamente no te sientes preparado para hablar de sexo con tus hijos, busca ayuda especializada y evita futuras dificultades o discursos equivocados.
Hablar de sexo y sexualidad con tus hijos es la mejor decisión que puedes tomar, es la oportunidad de compartir con ellos tus conocimientos, valores y creencias, además, tus hijos necesitan saber que en cualquier momento pueden recurrir a ti como una fuente confiable y honesta para resolver todas sus dudas, y que esa misma persona respetará sus posiciones y pensamientos.
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