Retoma tu sexualidad después de cualquier tipo de cáncer
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Si eres sobreviviente o estás recibiendo algún tratamiento contra el cáncer es normal que los efectos secundarios de los medicamentos interrumpan tu vida sexual, al experimentar resequedad vaginal, dolor, irritación o falta de deseo. Si es tu caso, comienza desde ya a implementar algunas medidas sencillas para retomar el bienestar en tu sexualidad.
¡Aquí te compartimos algunos consejos!
Al ser diagnosticada con cualquier tipo de cáncer, tu vida sexual posiblemente haya quedado en segundo plano, porque sencillamente estás enfocada en cumplir el tratamiento médico al pie de la letra; pasando por un torbellino de emociones al asumir muchos cambios en tu estilo de vida y sacar las fuerzas para superar todos los efectos implícitos.
Hoy estamos aquí para recordarte que también es cierto que durante todo este proceso que te tocó vivir en esta etapa de tu vida, los momentos de intimidad y la vida en pareja pueden convertirse en un aliciente para relajarte, conectarte y recuperar la energía que necesitas, abriendo un espacio de bienestar y seguridad junto a la persona que quieres, para desconectarte por un rato y alejarte de las preocupaciones. ¡Date la oportunidad!
Efectos del cáncer en tu sexualidad
Para comenzar, es importante que te informes, pues en la actualidad la mayoría de los tratamientos efectivos para tratar el cáncer (como la quimioterapia y la radioterapia) tienen un conjunto de efectos secundarios que pueden condicionar tu sexualidad, los cuales debes conocer y prepararte para disminuir sus síntomas.
Sin embargo, es importante destacar que cada mujer es diferente y puedes experimentar variados síntomas dependiendo de la enfermedad que tengas, tu edad, el tratamiento indicado para tu caso, la dosis recibida y la duración del mismo.
También es verdad que hay unos efectos secundarios temporales, que mejoran cuando termina el tratamiento y otros que pueden permanecer por más tiempo o inclusive empezar después de culminado el tratamiento.
Por esa razón, te recomendamos que conozcas muy bien los síntomas que por lo general se presentan con cualquier tratamiento del cáncer, los cuales puedes mitigar con algunas acciones sencillas.
A continuación, listamos los principales tipos de tratamiento y sus efectos en tu sexualidad:
- La quimioterapia puede hacer que disminuyan las concentraciones de estrógeno y causar insuficiencia ovárica primaria. Tu dirás: ¿qué es eso?, pues esto quiere decir que los ovarios se duermen, no producen hormonas y no liberan óvulos. Como consecuencia, comienzas a sentir las molestias de una menopausia adelantada, como sofocones, períodos irregulares o ausentes y resequedad vaginal, la cual interfiere en tus relaciones sexuales o te produce dolor. También puedes ver afectado tu tejido vaginal, el cual se pone más delgado o finito, produciendo dolor, ardor e irritaciones.
- La terapia anti-hormonal (llamada también terapia endocrina) puede causar concentraciones bajas de estrógeno, abriéndole nuevamente la puerta a los sofocones, períodos irregulares o ausentes y resequedad vaginal.
- Los medicamentos como los opioides que se usan para el dolor intenso y otros utilizados para tratar la depresión pueden hacer que tu deseo sexual disminuya o desaparezca.
- La radioterapia dirigida a la zona de la pelvis: utilizada en el cáncer de vejiga, cuello uterino, ovarios, recto, útero o la vagina, tiene el efecto de adelgazar los tejidos, inflamarlos y volverlos muy frágiles y fáciles de romper; también pueden afectar a los ovarios a tal punto que no funcionen bien y bajen las concentraciones de estrógeno, por lo tanto, da paso a la aparición de la menopausia adelantada y sus efectos. Esto significa que puede llegar a presenciar: resequedad vaginal, debilidad de los músculos de esa zona, sentir la vagina menos elástica, angosta o corta y con sus paredes más delgadas. Esto trae como consecuencia, la presencia de ardor, comezón, dolor o inflamación de la vagina, lo que genera molestias en las relaciones sexuales.
- La cirugía para cánceres ginecológicos puede afectar tu vida sexual y causar cambios físicos que pueden afectar la forma como ves tu cuerpo. Es importante que converses de este tema con tu médico previamente a la cirugía, para manejar tus expectativas sobre lo que podrás esperar posteriormente y prepararte para hacer ajustes que sean necesarios después de la intervención quirúrgica, como puede ser el caso de la mastectomía o una ostomía.
8 claves para que el cáncer no interfiera en tu vida sexual
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Pregunta todo lo que puedas a tu equipo médico: Lo primero que siempre te decimos. Ten una conversación sincera con tu médico sobre los cambios que puedes estar experimentando producto del tratamiento de tu enfermedad. Es clave que conozcas la raíz del problema.
Aquí te compartimos algunas preguntas básicas que no debes dejar por fuera:
- ¿Qué cambios o problemas sexuales son comunes con tu tratamiento?
- ¿Cuáles son los efectos secundarios que puedes sentir en cada etapa del tratamiento? dolor, cansancio, caída del pelo, falta de interés o de deseo, tristeza o dificultad para dormir o cualquier otro síntoma que afecte tu vida sexual.
- ¿Cuándo podrían ocurrir estos cambios?
- ¿Cuánto tiempo podrían durar estos problemas? ¿Serán permanentes
- ¿Cómo pueden prevenirse, tratarse o controlarse estos problemas
- ¿Cuáles especialistas te sugiere para hablar e informarte?
- ¿Hay algún grupo de apoyo que recomienden?
- ¿Qué precauciones necesitas observar durante el tratamiento? Por ejemplo, ¿deberá mi pareja usar un condón? ¿Hay algunas situaciones en las que debo evitar la actividad sexual?
- ¿Qué métodos anticonceptivo es recomendable durante el tratamiento?
- Habla claramente sobre el sexo con tu pareja: en un tono amigable y reflexivo, sin emitir juicios de valor o buscar culpables, siéntate a hablar con tu pareja sobre cómo te sientes al respecto, qué tipo de apoyo esperas de él y cuáles son las medidas que pueden tomar juntos para mantenerse sexualmente conectados. Es importante que escuches su punto de vista y las tomes en cuenta.
- Procura tener una mente abierta sobre las formas en que sientes placer sexual: puede haber ocasiones en que el tipo de sexo que más le gusta no es posible. Entonces aprovecha la oportunidad para aprender nuevas formas de dar y recibir placer sexual. Juntos pueden ayudarse a lograr el orgasmo a través del tacto y de las caricias. O si lo prefieres puedes probar con la masturbación. No descartes la oportunidad de sentir placer, solo porque tu rutina haya cambiado.
- Refuerza tu autoestima. Recuerda tus virtudes. Si pierdes tu cabello, puedes optar por una peluca, sombrero o pañuelo para sentirse más cómoda. Si uno de tus senos fue extirpado puedes probar con una prótesis externa. Hay muchos ejemplos para resolver tu nueva situación de vida, lo importante es que busques la manera de sentirte mejor contigo misma. Y si estás ansiosa, deprimida o sientes muchas dificultades, puedes practicar con alguna técnica de relajación o yoga. Siempre busca ayuda profesional.
- Utiliza diariamente un gel íntimo de calidad con alta concentración de ácido hialurónico, como el que te ofrecemos en Zenzsual, el cual humecta tus genitales, elimina la resequedad vaginal, combate la comezón y el ardor y facilita el roce durante tus relaciones sexuales. Además, con el uso diario recuperas el tono y la elasticidad que normalmente tenías.
- Consúltale al médico si puedes utilizar algún dilatador vaginal, que utilices bajo su guía y con la ayuda de un gel íntimo como el de Zenzsual, con la intención de evitar cicatrices o reparar aquellas que hayan aparecido después de la radioterapia, las cuales afectan tu vagina.
- Emprende una rutina de ejercicios para los músculos pélvicos para reducir el dolor, mejorar la retención de la vejiga, mejorar la función intestinal e incrementar el flujo de sangre al área, lo cual puede mejorar tu salud sexual.
En Zenzsual te ofrecemos nuestro ejercitador vaginal VagiYoga, que creamos especialmente para cuidar tu salud femenina. Utilizándolo en modo manual o con la ayuda de la aplicación desde tu teléfono móvil, te guía para iniciarte con tus Ejercicios Kegel y llevar un control y verificación si los estás realizando correctamente.
En resumen, si tienes dificultades para retomar tu vida sexual durante el proceso de curación del cáncer o después de haber vivido esta experiencia, ten presente que siempre hay opciones para hacer de sexualidad un espacio de bienestar y placer aún en momentos de enfermedad. Aunque es normal que habrá días difíciles en los cuales ni se te ocurra hablar de este tema, seguramente más adelante podrás necesitar un impulso y algunos cambios en la rutina para retomar tu relación sexual. Lo más importante es que no te frustres en el primer intento y pongas en práctica todas las opciones que te entregamos, siempre con la asesoría de tu médico y conversando mucho con tu pareja.
En Zenzsual te acompañamos en ese camino y estamos dispuestas a escucharte en la recuperación de tu salud, porque ¡SI ES POSIBLE!
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