¡Ya basta de fingir orgasmos!

¿Sabías que más de la mitad de las mujeres fingen tener un orgasmo con su pareja durante sus relaciones sexuales y que es una situación muy habitual que se le atribuye más a ellas que a los hombres? ¿Por qué fingir orgasmos? El sexo no debería ser sinónimo de presión, sino de placer, y oye, ¡ya lo es!

Comencemos por el principio, un orgasmo es lo que pasa en nuestro cuerpo cuando llegamos a la parte más intensa de la excitación sexual y logramos un subidón o pico de sensaciones de placer, acompañado de un estado de conciencia alterado, de contracciones rítmicas e involuntarias de los músculos que están alrededor de la vagina y del ano. En algunos casos ( NO en la mayoría), puede estar acompañado de la salida de un líquido claro diferente a la orina, que se conoce como “squirt” o “eyaculación femenina”. Pero espera, queremos que te quede algo claro, el “squirt'' es diferente al orgasmo y el hecho de que no tengas un ”squirt”, o un orgasmo, no quiere decir que no puedas disfrutar del encuentro sexual. Durante esa fase se liberan una serie de sustancias, entre ellas endorfinas y oxitocina, todas relacionadas con el placer, la felicidad  y la construcción de emociones y apego hacia la pareja. 

Y aunque para muchas personas es impensable fingir uno, la mayoría de las mujeres lo han hecho por lo menos una vez en su vida y una de las principales razones por las que sucede, es por presión, por seguir un imaginario del sexo que nos ha transmitido el cine y la pornografía, por complacer a su pareja y responder “correctamente” a su masculinidad, por no herir sus sentimientos, para no durar demasiado porque les duele, porque no quieren dar explicaciones, porque se sienten incómodas o apenadas al hablar de sexo con su pareja, como respuesta a su baja autoestima, o para buscar ser un 10 de 10 en la cama, aunque eso las obligue a renunciar al placer y dedicarse a fingir. 

En fin, todo responde a un único gran culpable que son las expectativas (tuyas, de tu pareja o de la sociedad), lo importante es aprender a disfrutar realmente del sexo y dejar ese feo vicio de fingir orgasmos. Aquí nosotras te recomendamos algunas formas de hacerlo:

1. Pregúntate por qué lo haces. Reconocer cuál es la razón que te lleva a fingir un orgasmo te ayudará a identificar en lo que estás fallando, o que te hace sentir obligada a fingirlo.
   
   
   
2. Háblalo con tu pareja. Ya hemos dicho en repetidas ocasiones que lo más importante en cualquier relación es la comunicación. Dile que no quieres que tu satisfacción dependa del orgasmo, sino de otros factores y que no quieres fingir algo solo por complacerlo a él.
   
   
   
3. Explora tu sexualidad. Descubre qué es lo que te provoca placer a través de la masturbación; la base de una relación sexual exitosa es que te conozcas y sepas lo que te gusta. Disfruta tu cuerpo y pon a prueba tu imaginación, ¿sabías que con el VagiYoga Rehabilitador de Piso Pélvico,  no solo restauras tu tono muscular y previenes la incontinencia urinaria? Con él también puedes mejorar tu sexualidad, estado de ánimo, alcanzar orgasmos o mejorar los que ya tienes sumándole creatividad a tu vida sexual. 
   
   
   
4. Incluye otras prácticas al sexo en pareja. Algunas de las más placenteras y que facilitan el orgasmo es utilizar juguetes o masturbarte mientras tu pareja también te está estimulando. Es cuestión de adaptar el sexo a tus necesidades y no de adaptarte a imposiciones de algo que aparenta ser “placentero” para todos.
   
   

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• Admite que no siempre vas a llegar al orgasmo. A veces puede resultar difícil alcanzarlo, por la razón que sea, y no pasa nada, no tienes que fingir nada porque tener sexo no es sinónimo de siempre llegar a él. En este caso, prioriza otras cosas como la intimidad con tu pareja y desconéctate del estrés o las preocupaciones que te impiden alcanzarlo.
  

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